Una obra que todavía no ha cumplido un año desde que se inauguró el 11 de marzo de 2021, financiada con cargo al Cabildo de Gran Canaria por valor de 348.200 euros, en cuyo acto de inauguración estuvo presente el Presidente del Cabildo, Antonio Morales (NC), la Alcaldesa de Ingenio, Ana Hernández (PSOE), la consejera de política territorial, Inés Miranda (NC), y los ediles locales, Victoria Santana (Urbanismo-PSOE), Minerva Artiles (Playas - Agrupa Sureste), Pilar Arbelo (Turismo - Podemos) y Carmelo Pérez (Medio Ambiente - Agrupa Sureste).
Poco más de tres meses, el 28 de junio de 2021, el Ayuntamiento de Ingenio denunció actos vandálicos con daños a paneles informativos, se robaron cables de acero de la barandilla, varios escalones, pilones de madera así como también "robaron" 500 metros de soga.
A día de hoy a excepción de algunas tareas de limpieza que se llevaron a cabo, como el lijado de los bancos de madera, que fueron objeto de los desaprensivos que tiraron gran cantidad de material aceitoso, manchando la madera e inutilizado los bancos por completo, el resto permanece igual.
No obstante, es probable que existan deficiencias por parte de la empresa que ejecutó la obra ya que los pilones de madera presenta poca sujeción al suelo, a muy poca profundidad y prácticamente en el aire sobre una base de hormigón y tres tachuelas, no siendo normal que haya tanta cantidad de pilones de madera tirados con tanta facilidad, además, cabe resaltar que tienen tal grado de óxido la barandilla que ya empieza a desintegrarse, convirtiéndose en un elemento cortante para cualquier mano que se apoye en ella.
El poder del salitre devora esta obra, tanto o durante más tiempo por la falta de mantenimiento que los actos vandálicos puntuales que se producen en ella. El óxido ya va dejando marca en la madera, sin que nada ni nadie lo remedie y respecto a los actos vandálicos, el consistorio local en el acto responsable de gestionar, no ha vuelto a poner remedio ni interés a lo ya destrozado.
FALTA DE RESPETO: AUSENCIA DE VALORES EN LA SOCIEDAD ACTUAL
En los últimos tiempos, ha aumentado "sobretodo entre los jóvenes" las conductas incívicas, así como una falta de sensibilización y la falta de respeto tanto por lo público e incluso lo privado, normalizando conductas que van en contra de una normal convivencia, actuando de manera que en vez de evolucionar en sociedad , estas personas incívicas involucionan no siendo capaces de mantener un comportamiento cívico porque no conocen el valor, el esfuerzo y el trabajo que cuesta conseguir mejoras para el conjunto social.
No es tan grave un comportamiento incívico hasta que se convierte en un hecho delictivo, como el que citamos, mereciendo un mayor control y atención policial. Conductas que deben ser rechazadas frontalmente, poniendo contra las cuerdas a estos parásitos de la sociedad que merecen ser tratados con contundencia y sin contemplaciones.